Extracto de la declaración de organizaciones de inspiración católica por un trabajo digno.

"No hay peor pobreza material que la que no permite ganarse el pan y priva de la dignidad del trabajo". "El desempleo juvenil, la informalidad y la falta de derechos laborales no son inevitables, son resultado de una previa opción social, de un sistema económico que pone los beneficios por encima de la persona". Son palabras del papa Francisco sobre el trabajo y su centralidad para la vida de las personas. El trabajo es medio imprescindible de realización personal de la propia vocación y reconocimiento de la sagrada dignidad de las personas. Mediante el trabajo construimos la vida social y política y contribuimos al Plan de Dios para la humanidad. Si falta el trabajo, la dignidad humana está herida. Es ineludible dar prioridad en nuestras organizaciones al objetivo de un trabajo decente para todas las personas. Debe estar en la agenda política, de las entidades sociales y empresariales y en nuestras agendas personales. Y también en las propuestas de nuestra Iglesia.

Con esta finalidad, representantes de organizaciones de inspiración católica y de congregaciones religiosas se reunieron en Roma (abril del 2014) con las autoridades de la Santa Sede y los líderes de la OIT, para que el "trabajo decente para todas las personas" esté entre los objetivos de desarrollo sostenible en la agenda post-2015. Se elaboró una declaración que, hoy, organizaciones católicas en España queremos ratificar y hacer nuestra.

Promover y crear un entorno propicio al trabajo decente es esencial para enfrentar los desafíos actuales de creciente injusticia social y desigualdad, reforzando al mismo tiempo la dignidad humana y contribuyendo al bien común. No podemos dejar sin respuesta el sufrimiento humano resultante tanto de estructuras injustas como del egoísmo de las personas que da lugar a formas de trabajo precario o mal remunerado, tráfico de seres humanos y de trabajo forzado, de variadas formas de desempleo juvenil y de migración forzada.

En España, Europa y todo el mundo, el acceso a un trabajo decente debe ser una meta prioritaria de las políticas públicas y de las organizaciones sociales, empresariales y sindicales. Es necesario articular políticas en España, en la UE y en el ámbito de Naciones Unidas para conseguir este objetivo. Afirmamos con el papa Francisco que "nuestro sueño vuela más alto. No hablamos solo de asegurar a todos la comida, o un 'decoroso sustento', sino de que tengan prosperidad. Esto implica educación, acceso al cuidado de la salud y especialmente trabajo, porque en el trabajo libre, creativo, participativo y solidario, el ser humano expresa y acrecienta la dignidad de su vida" (EG 192).

España no es ajena a la creciente injusticia social, a la creciente desigualdad y a tasas de desempleo muy superiores a la media europea. Por esto, nos comprometemos a trabajar con las distintas organizaciones que promueven el trabajo decente:

--Apoyando y difundiendo eventos para la defensa del trabajo decente en España y en el mundo.

--Visibilizando y denunciando en los diferentes medios de comunicación la situación de desigualdad en el acceso al trabajo decente y la pérdida de derechos laborales y sociales que esto supone.

Cáritas / Confer / HOAC /

JEC / Juventud Obrera

Cristiana (JOC) / Justicia y Paz