Santiago Moreno Torres tiene 90 años, pero es muy joven. Hace no mucho el alzhéimer de su esposa le obligó a solicitar el ingreso en la residencia municipal de mayores del Polígono Guadalquivir. Contando con el beneplácito de la dirección de este centro, Santiago cultiva un pequeño huerto dentro de la residencia, un espacio natural que hace las delicias tanto de los residentes como de los familiares que se asoman por allí de vez en cuando para ver el rítmico crecimiento de las plantas. Los pocos y valiosos frutos de su labor van a parar a los fogones de la cocina o se reparten entre el personal. Son frutos de sabiduría y calma. Son frutos de una saludable ocupación que sirve de ejemplo en un mundo a veces tan sórdido y oscuro. Son frutos de la paciencia de un hombre bueno.

Santiago Moreno Alba

Córdoba