Este 8 de marzo, la mitad de la población estamos llamadas a la huelga. No se trata de una huelga laboral al uso, sino una huelga de mujeres que claman por sus derechos, por una igualdad real, por una vida para todos y todas digna de ser vivida. Por eso la convocatoria alcanza más espacios que el meramente laboral, que también; sino que se traslada al ámbito doméstico, al de los cuidados, al del consumo, al estudiantil o al asociativo.

Es una huelga en contra de un sistema capitalista y heteropatriarcal que ha invisibilizado y silenciado el trabajo de las mujeres, que nos asesina, explota y precariza.

Baste hablar de la dificultad que siempre hemos tenido las mujeres, por nuestra capacidad reproductiva, para acceder a un trabajo remunerado y justificar así que el sistema nos relegue al ámbito de lo privado y a las responsabilidades del cuidado. Baste ya de la división sexual del trabajo productivo y reproductivo. Baste hablar de la evidente existencia de brecha salarial y un techo de cristal que nos afecta a todas y en todos los ámbitos.

Baste hablar de la inexistencia de derechos laborales para las empleadas del cuidado, del hogar o de las mujeres inmigrantes. O de la explotación de las camareras de piso o de la ausencia de planes de igualdad en las empresas.

Por no hablar de las espeluznantes cifras de casos de violencia de género que van mucho más allá de una crónica de sucesos: son una realidad estructural del sistema que atraviesa la educación, el mundo laboral, la imagen, la publicidad y los roles adquiridos que podemos observar en nuestras calles y barrios.

Claro que hay motivos para una huelga feminista, porque si las mujeres paramos, ni producimos y ni reproducimos, el mundo se detiene, el sistema se desploma.

Y que no nos engañen: no es una huelga clasista, es una huelga de clase y de género, que es justamente todo lo contrario. Y no es una huelga contra los hombres, sino con los hombres porque, como decía Silvia Federici: «No queremos que nos exploten igual que a ellos».

* Viceportavoz del Grupo Municipal de IULV-CA en el Ayuntamiento de Córdoba