Lo de hoy en Madrid es más que contraprogramación. Podría llamarse recontraprogramación, porque allí se concentran los focos de interés políticos más candentes. Los populares en su congreso en la Caja Mágica (por cierto, los delegados se sentarán en los asientos instalados en su día por la empresa cordobesa Daplast); los de Podemos, en Vistalegre, convertido a ojos de la opinión píblica en un ring, y el PSOE en el pabellón deportivo de la Fundación ONCE, donde se producirá el encuentro de Ayuntamientos socialistas comprometidos con la gente, en el que el morbo estará en la presencia de Susana Díaz.