Son continuos los actos con motivo del centenario de Manolete, e incluso lo están recordando en la cartelería de las principales ferias taurinas. En todas se ha exaltado su figura como torero y como persona. Pero en uno de los actos se ha hecho un ofrecimiento para engrandecer al diestro y a la ciudad que lo vio nacer, se trata del gesto de Francisco Laguna, dispuesto a donar todo el amplio legado que posee de Manolete, siempre que se consiga adecuar la casa de la calle Cervantes como el gran Museo del diestro de Santa Marina. Haría falta la colaboración de entidades, corporaciones y empresas e incluso el apoyo estatal, pero sería un gran aliciente turístico y económico para una ciudad escasa de atractivas ofertas no monumentales. A los aficionados nos gustaría ver allí todo el legado manoletista de Francisco Laguna y del anterior Museo Taurino, que posiblemente estará arrumbado sabe Dios donde. Además, sería un gran homenaje si en la sala de audiovisión del Museo Taurino pudiéramos deleitarnos con las mejores imágenes del Monstruo y no con las un diestro granadino y otro jerezano (con mis respetos hacia ellos) teniendo Córdoba cinco Califas del toreo.