El cineasta se llevó la Palma del Oro de la 71ª edición del Festival de Cannes por la película Shoplifers, una dura y poética crítica social en una edición muy política del festival, que acabó con un palmarés en el que se han premiado historias sobre el racismo, la inmigración o la falta de libertad. Kore-eda ya había ganado el Premio del Jurado en 2013 y el sábado logró la quinta Palma de Oro para un cineasta japonés.