La noche del pasado 25 de junio, Hinojosa del Duque inauguraba su XXII Feria del Libro, colocándole un doble pórtico luminoso: la evocación y el recuerdo de uno de sus hijos preclaros, Rafael Gil Caballero, recientemente fallecido; y la presentación de un nuevo libro sobre el pueblo, que lleva por titulo Paisajes y personajes de Hinojosa del Duque . En sus páginas, Juan José Primo Jurado y un servidor de ustedes, hemos querido recoger y exponer algunos de esos paisajes que configuran el patrimonio histórico-artístico, y más 150 hinojoseños de relieve que han dejado su impronta de bien saber y buen hacer a lo largo de los siglos XX y XXI. Escribe el prólogo, Sara Aranda, mujer adelantada en los afanes culturales y creadora de las nuevas rutas turísticas y visitas guiadas, que están mostrando a los visitantes el valor patrimonial, la riqueza ornamental y la belleza artística, de una Hinojosa que luce sus mejores galas en sus monumentos, en sus tradiciones, en su gastronomía, pero sobre todo, como señala Sara, "en un legado que hemos recibido, que mantenemos y preservamos, a la vez que caminando en consonancia con los tiempos, hemos sabido combinar inteligentemente el amor a nuestra historia y costumbres, con el dinamismo y la calidad de vida presentes, buscando un equilibrio entre tradición y modernidad, que han permitido introducir unos cambios de los que todos somos testigos". La apertura de esta nueva edición de la Feria del Libro tuvo como marco la plaza central, a la luz de la luna, reverberando al unísono y dándose la mano en el espacio, la presencia majestuosa de los tres templos que configuran la silueta de un pueblo: el templo de Dios, en la iglesia parroquial de San Juan Bautista, la "catedral de la Sierra"; el templo del pueblo, en el edificio del Ayuntamiento; y el templo de la Cultura, en la pequeña avenida de los stands de los libros. Ellos tienen la palabra.

* Sacerdote y periodista