El director de un colegio de Estepona tuvo que comprar de su bolsillo 300 menús de un establecimiento de comida rápida para el almuerzo de los alumnos del comedor del centro ante la falta de personal de cocina. Rafael Aguilar, que así se llama el director, en total se gastó 1.200 euros en una hamburguesería de la cadena Burger King. La presidente del Ampa ha señalado que con anterioridad ya hubo que encargar en dos ocasiones pizzas para los alumnos porque las bajas en cocina no se cubrían. Aunque los niños quizás estén encantados con el desenlace de la enfermedad de sus cocineros, Aguilar pide una solución rápida no ya por el apetito voraz de sus colegiales. Y es que los niños no es que coman a la carta, es que lo hacen de su cartera.