El Córdoba CF tuvo el pasado lunes el mejor regreso a la Primera División jamás soñado, bueno, casi, porque faltó un histórico triunfo para que aquello hubiese sido el Nirvana. Pero qué mejor escenario para doctorarse como Primera nada menos que en el arranque de la competición que en un santuario del fútbol mundial, el Santiago Bernabéu. Acudí junto a un grupo de cordobesistas prejuzgando que íbamos a ser recibidos con un punto de soberbia, ya se sabe, no solo estábamos en la capital sino, además, contra un club dominante. Y ocurrió todo lo contrario. La hospitalidad que recibimos por parte del pueblo de Madrid fue modélica, es más, agradecidos de que le hubiésemos dado vida a su ciudad un día entre semana. Del mismo modo, quiero felicitar tanto a los acomodadores como al personal de seguridad del estadio por su cordialidad y profesionalidad.

Juan Carlos Lagos Castro

Córdoba