Desde que en mayo de 1979 lanzara su famosísima proclama «¡hay que ser socialistas antes que marxistas!», Felipe González siempre representó un socialismo moderado, reformista, pragmático e institucional. Su éxito como estratega mientras estuvo al frente del PSOE fue buscar el centro, aunque para ello hubiera de traicionar algunos de los postulados tradicionales de la izquierda (recuérdese el referéndum de la OTAN o el olvido de los principios federalistas, por poner dos ejemplos). Cuando abandonó el poder, en 1996, González acentuó su vertiente más conservadora e hizo un uso, que la izquierda no le perdona, de la puerta giratoria. Eso le valió el dudoso honor de ser considerado uno de los portavoces del Ibex-35.

Desde entonces, el político sevillano ha seguido siendo una referencia en su partido, donde siempre ha jugado al lado del oficialismo y en contra de las aventuras renovadoras. Pero además, en los últimos años se ha mostrado más atento a la estabilidad institucional que a la solidez del proyecto socialista. ¡Hay que ser españoles antes que socialistas!, vendría a decir Felipe 37 años después. El González que ha puesto el último clavo en el atúd de Pedro Sánchez es precisamente ese político que se sitúa por encima del bien y del mal, que dice sentirse inútil como un viejo jarrón, pero que no duda en intervenir cuando cree que su partido se sale de madre. Esta vez lo ha hecho con un estilo impropio: acusar a Sánchez de haberle mentido, revelando una conversación privada. Pero ha sido eficaz para abrir la veda. Letal. Los barones y los miembros críticos de la ejecutiva, que no se atreven a pedir en público la abstención para que gobierne Rajoy, han encontrado un asidero en las palabras del viejo león del socialismo moderado. Ante la virulencia del ataque, Sánchez reaccionó rápido. Rápido y mal. Al hablar de que González está en un bando, el de la abstención, y él en el otro, el del no, ha invitado abiertamente a la confrontación, de la que solo puede salir trasquilado. Los viejos dinosaurios pesan mucho.

* Periodista