Doña Isabel Ambrosio, alcaldesa de Córdoba por voluntad de unos señores que cuales Mesías han oído el clamor popular en contra de una mayoría incuestionable y con su voto de complacencia abocado a un gobierno imposible, dice ahora que no podrán ejecutarse al 100% las obras del plan Urban Sur a diciembre del 2015, fecha en la que deberán estar ejecutados todos los proyectos y que "desgraciadamente se verán obligados a devolver", "por no querer asumir un riesgo mayor", parte de los10 millones de euros recibidos de la Unión Europea.

La noticia, dicha así, suena a esperpento, como lo es el hecho de haber dado lugar a que esta situación se produzca. La señora Ambrosio, con total ausencia de responsabilidad y compromiso con la ciudad ha valorado sus intereses partidistas por encima del interés de Córdoba y con la desconfianza de todo ese equipo que se nos ha colado con calzador en las instituciones, perjudicado, una vez más, a todos los cordobeses.

Antes, era perentorio, había que cambiar cuadros, retirar medallas, levantar alfombras... Encargar informes, quitar denuncias, facilitar agua a quienes con ilegalidad manifiesta, ocuparon un edificio público que, como tal, es de todos, no de unos cuantos. Antes, había que paralizar acuerdos y pulverizarlo todo. Demasiados socios que contentar para mantenerse en el sillón y en el cargo.

Hacía tiempo que no veíamos a un grupo de irresponsables de mayor calado y demagogia. Hacía tiempo que no veíamos mayor número de desaciertos y despropósitos en los primeros 100 días de gobierno. Y lo que es peor, esto no ha hecho más que empezar...

Blanca Martínez Carrascosa

Córdoba