Un gol en propia meta del veterano defensa terminó con la aventura en la Eurocopa de la guerrillera selección de Irlanda del Norte, que, sin estrellas, logró pasar a los octavos de final, donde la Gales de Gareth Bale mandó a los norirlandeses para casa. Precisamente, un centro del delantero madridista fue lo que intentó interceptar McAuley cuando metió el balón en su propia portería. H