Sé fuerte, Federico, le dijo Rajoy a Trillo. Sé fuerte, le dijo, mientras el entonces ministro de Defensa se negaba a asumir responsabilidad alguna en la tragedia del Yak-42. Sé fuerte, siguió diciéndole durante más de una década mientras se sumaban las vergüenzas. Desde obligar a volar a militares en un avión en pésimas condiciones, hasta enviar ataúdes con cuerpos sin identificar a las familias, intimidarlas para que no siguieran adelante en su búsqueda de la verdad y mentir, seguir mintiendo y mentir más. Sé fuerte... O no, quizá no fue eso lo que Rajoy le dijo a Trillo, quizá esa expresión la reservó para los SMS a Bárcenas, quizá variaba de palabra según fuera el abuso cometido o el destinatario de sus ánimos: Trillo, Bárcenas, Camps, Rato... Incluso él mismo. Es fácil imaginarlo cuando se desayuna con el enésimo escándalo del PP, mirándose al espejo y diciéndose: sé fuerte, Mariano. Sé fuerte, que aquí estamos, de nuevo en el Gobierno, cuando no hay alfombra capaz de cubrir toda la porquería que queremos esconder.

El PP nos ha robado, sus políticos nos han robado. Y algo más que el dinero. Esquilmaron las arcas públicas (directamente o evadiendo impuestos), minaron la confianza en las instituciones, espolearon la crisis con Cataluña y despreciaron la seguridad de las personas que murieron en el Yak-42. Al fin, todo son vidas robadas. Mientras, nuestros votos les han susurrado: sed fuertes, muchachos.

* Escritora