Qué es lo que los ciudadanos esperan de la política? Si se hiciera la pegunta en una encuesta, creo que las respuestas mayoritarias serían “soluciones, gestión, honradez”. Si se me permite, reproduzco a continuación un resumen de la columna que publiqué aquí el 9 de mayo de 2006. No hace falta explicar nada, se comenta por sí sola:

“El 14 de mayo de 1991 dio comienzo en Peñarroya uno de los más serios e importantes procesos reivindicativos de la historia del Valle del Guadiato. La cosa comenzó con la reclamación de una ITV que, según el entonces alcalde Alvaro Muñoz (PSOE), se le había prometido a la localidad... Pero enseguida el movimiento social, que agrupó a AAVV, colectivos empresariales y hasta partidos políticos y sindicatos, se desbordó y constituyó una protesta general contra la situación social, económica y sanitaria de una zona que no había hecho sino declinar desde los años sesenta. Las movilizaciones fueron continuas y duraron varios meses. En Peñarroya se tuvieron que desconvocar las elecciones municipales previstas para el día 26 de ese mes ya que los partidos locales retiraron sus candidaturas. Los ciudadanos llevaron su algarada a los grupos parlamentarios de Sevilla. El alcalde pasó un mes encerrado en el Ayuntamiento... y solo le sacó de allí una lista que su partido (no alguna administración con poder legislativo o ejecutivo) le entregó llena de compromisos que luego se vieron muy recortados o incumplidos..., el millonario plan económico y de inversiones del PIAG fue un fracaso y así fue reconocido por todos. La reivindicación de un hospital empezó a tomar fuerza entonces... Quince años después la cosa sigue peor. Nadie aprendió nada.”

Ahora han pasado 25 años, cifra que en cualquier lugar se aprovecharía para conmemoraciones y análisis. Aquí no, aunque en el parque del Llano un paseo se llama Mayo del 91, y otro Paseo de la Marcha Negra. Nada, una memoria quebradiza exponente de almas anestesiadas a base de palos y traiciones. Ahora disfrutamos de índices al límite, un paro enorme, una actividad casi inexistente. La política fue incapaz de solucionar nada. Disfrutamos ya de paz, eso sí. H

* Profesor

@ADiazVillasenor