Amor al género humano, según la RAE, ayudar a los demás de forma desinteresada. Uno de los mayores defectos que se puede tener es la falta de generosidad. Ser cicatero y egoísta te impide ver más allá y comprender que solo dando se puede algún día recibir.

Aunque no es lo habitual, el compromiso desinteresado con los demás forma parte de una filosofía de vida que es posible aprender, ejercitar e incluso inocular en vena a las nuevas generaciones en beneficio de ellos mismos y de las siguientes.

No nos engañemos, actualmente los grupos que avanzan son aquellos que comparten y hacen networking; los nuevos proyectos y empresas que triunfan han empezado muchas veces con sistema crowdfunding; las ciudades que tienen mecenas tienen un velo de riqueza cultural innegable; y las universidades más punteras del mundo son aquellas que disfrutan de generosos programas de mecenazgo y de ese arraigado sentimiento de pertenencia a ellas por los miembros de su comunidad.

Asistir a un encuentro de Consejos Sociales de Universidades públicas para tratar sobre Mecenazgo y Filantropía me reafirma en la idea de que es posible y, más aún, necesario, entender que no podemos seguir ordeñando la teta de la vaca pública y que todos tenemos, como sociedad civil, una responsabilidad individual que debe exigirnos devolver, al menos en parte, algo de lo que hayamos recibido. Existen ejemplos que dan vértigo (la Universidad de Stanford recaudó 1.600 millones de dólares en el año 2016 y la de Columbia 500), pero también hay ejemplos más próximos y asequibles donde no ofreciendo enseñanza de mas calidad o excelencia que la que tiene nuestra UCO, pueden ser espejos en los que mirarnos y avanzar en el espíritu de dar para recibir más y mejor, disponiendo como disponemos, por ejemplo, del mejor campus agroalimentario del panorama universitario español y tantas y tantas empresas, personas, egresados y en definitiva, una sociedad civil que debiera implicarse más y mejor en la llegada de recursos extraordinarios para su alma mater. ¡Que bonita expresión!

Dicen que la bondad es el punto más elevado de la inteligencia, así que ejerciten la suya porque la suma de muchas pequeñas acciones es mucho más que nada y algún día nos será recompensado. No lo duden.

* Abogada