Una de las figuras apostólicas que adornan la fachada de Platerías de la catedral de Santiago de Compostela ha aparecido pintarrajeada imitando los efectos de maquillaje de unos de los miembros de Kiss, la popular banda neoyorquina de hard rock que el pasado julio participó en el musical Resurrection Fest de Viveiro (Lugo) días después de la actuación del grupo en el Festival de la Guitarra de Córdoba. Este atentado contra el patrimonio ha irritado a las autoridades gallegas, que se han puesto manos a la obra para localizar al autor del grafiti, una gracia que le podría costar una multa de entre 6.000 y 150.000 euros. Por mucho impacto que le haya dejado el concierto de Kiss, no hay que perder el respeto y el civismo ante una joya patrimonial.