El pasado 13 de marzo tuve la posibilidad de acudir a la inauguración de la III Feria del Vino de Tinaja y Gastronomía de Montalbán. Allí estaba Miguel Ruz, su alcalde, quien puso de manifiesto la firme apuesta de su pueblo por los vinos de la Denominación, los ajos, el olivo y los melones. En definitiva, por sus señas de identidad. Josefina Vioque, delegada de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía, señaló la vertebración que supone para el turismo rural de la comarca iniciativas como la presente Feria. Por su parte, Salvador Fuentes, nuestro activo hasta la extenuación vicepresidente primero de la Diputación, señaló que los montalbeños saben vender como nadie sus productos agroalimentarios porque, como nadie, reivindican lo propio.

Este último mensaje lo pude palpar de primera mano en la Feria. Todo el pueblo estaba allí. Todos querían apoyar con su presencia el reto de mostrar a los foráneos lo mucho y bueno que producen. Y es que, según las palabras del alcalde, los productos agroalimentarios de Montalbán son sus vinos, los ajos, el olivo y los melones. Respecto de los primeros allí estaba Bodegas del Pino, el mayor productor de vino Pedro Ximénez del mundo. Como siempre mis bodegas me sorprenden, Manuel Luis, su consejero delegado, me hizo probar un magnífico vinagre al Pedro Ximénez y cuya calidad y excelente elaboración permiten degustarlo en copa.

Los ajos estaban presentes gracias a la Asociación de Productores y comercializadores de Ajos de Andalucía (Aprocoa). La estrella de la Feria eran los "negros", gracias a una firme apuesta por la I+D+I. Pude probar un magnífico pollo elaborado con ellos y vino de Montilla-Moriles. El tallo subterráneo se deshace en un guiso redondo y cuya tonalidad y sabor recuerdan reminiscencias orientales. Y es que los mercados asiáticos, tanto para este producto como para nuestros vinos y vinagres, deben ser una referencia obligada.

El estand de aceitunas y encurtidos de Miguel Cañete sorprendía por su variedad, así como por los nuevos productos, como el pepinillo incrustado con anchoa minúscula, que permite que el sabor de esta última quede en un segundo plano.

Y, cómo no, nuestras bodegas de la DOP. Además de Bodegas Del Pino, estaban presentes Antonio Doblas de Moriles, Bodegas Olivares, Feliciano Maíllo, Bodegas Cruz Conde, Los Raigones, Alvear, Lagar de la Primilla y las Cooperativas La Unión de Montilla y San Acacio de Montemayor. En la visita que hicimos a todos los estands, el comentario generalizado era unánime: "hay que estar en la Feria de Montalbán, ya que todo el pueblo su vuelca con lo propio".

Qué razón tenía Salvador Fuentes con sus palabras. Sólo podemos vender nuestros productos si estamos firmemente convencidos de que son los mejores y los montalbeños así lo sienten.

El rato que pasé con todos ellos fue difícil de olvidar. El agradecimiento que de ellos recibí, con su alcalde a la cabeza, es mutuo. Son gente sencilla a la que le gusta vivir en su pueblo y que, con su trabajo, son capaces de elaborar productos de primera calidad, como sólo lo saben hacer los que ponen amor en su trabajo.

Me van a permitir por último que les cuente una anécdota. Tras las palabras del alcalde dando por inaugurada la Feria me salté el protocolo. Tomé la palabra, con el consentimiento de Miguel Ruz, y alabé el cartel anunciador, espléndido por cierto. Unicamente le puse un pero: en el mismo figuraba un plato de salmorejo a la manera tradicional de Córdoba. Es decir, a base de tomate. Pues bien, en otra ocasión hay que sustituirlo por el salmorejo de Montalbán. La receta es simple y tomen buena nota, pues está bastante bueno. Los ingredientes son pan del día anterior, una pizca de sal, melón y ajos de Montalbán, así como vinagre de la DO Montilla-Moriles. Pruébenlo, merece la pena.

*Presidente del Consejo Regulador Montilla-Moriles[destacado1.115]

"Son gente sencilla a la que le gusta vivir en su pueblo y que, con su trabajo, son capaces de elaborar productos de primera calidad, como sólo lo saben hacer los que ponen amor en su trabajo"