Y no porque ni siquiera existió. Pero el primer fenómeno que más brilló en la primera noche del año no fueron las transparencias de la presentadora Cristina Pedroche en la retransmisión de las campanadas en Antena 3, un mono de tul. Le queda a la de Vallecas, eso sí, el privilegio de ser el primer trending topic del año, no tanto por lucir la piel desde la cabeza a los pies como por el deseo que pidió a las doce uvas: «Me gustaría que fuera el año de la tolerancia cero a la violencia de género». Pero el fenómeno que más lució fue la primera superluna del año, anoche más inmensa aún. La primera luna del 2018 fue un 14% más grande de lo habitual y brilló un 30% más. Ojalá sea la premonición de que tendremos unos brillantes 365 días por delante.