Enhorabuena, Hinojosa del Duque, por ese espléndido acontecimiento cultural, --probablemente, uno de los más bellos de la provincia de Córdoba en esta época veraniega--, con la representación de La Vaquera de la Finojosa , en el marco incomparable, nunca mejor dicho, de la plaza de la catedral, que se estrenó el pasado jueves y continuará hasta mañana, domingo, con la dirección de José Manuel Murillo; la composición musical del cantautor, Miguel Cerro; y la adaptación de Antonio Javier Cortés. Fue un espectáculo luminoso, entretejido por retazos de historia, narrada al público por el cardenal Mendoza, papel que bordó Agustín Aranda, entremezclando en el escenario la riqueza y la tradiciones de un pueblo, hasta los detalles gastronómicos muy bien traídos y declamados por Mari Carmen Fernández, con nuestros paisanos, convertidos en actores de lujo, desde los más pequeños, hasta los mayores. "Moza tan fermosa / non vi en la frontera / como una vaquera de la Finojosa...". La historia es de todos conocida, pero esta vez, se ha cambiado el texto de base y se ha buscado más profundidad histórica, mejor hilo argumental, poniendo de relevancia la relación del Marqués de Santillana con el pueblo de Hinojosa y con el Conde de Belalcázar e introduciendo mayor fuerza dramática que acapara la atención de los espectadores hasta la escena final. El decorado, insuperable, con la reproducción de la fuente del pilar y las pequeñas tiendas instaladas; la joven vaquera, Patricia Muñoz, esplendorosa y magnifica, rebosante de vida y de belleza; los personajes principales, con la altura de los grandes profesionales; y todo ese pueblo colorista, de chicos y chicas, que van y vienen, cantan, bailan, ensalzan la historia del siglo XV, con una colección de caballos y de vacas, que enriquecen una puesta en escena llena de ritmo y musicalidad. Enhorabuena, Hinojosa.

* Sacerdote y periodista