El arquitecto ha sido el responsable de la restauración integral del palacete barroco del convento de Santa Cruz, que ha recuperado su esplendor tras trece meses de trabajos que han abarcado desde las cubiertas hasta muros, pavimentaciones y elementos sigulares. El edificio está, por tanto, listo para la actuación cultural que decida el Ayuntamiento cuando las monjas clarisas se lo cedan en uso.