Los que fueron máximos representantes del Palau de la Música de Barcelona ingresaron ayer, por orden del juez, en la cárcel de Can Brians 1 ante el riesgo de fuga por sus recursos y altas penas. Esta decisión se produce mientras esperan que sea firme la sentencia que les condenó a sendas penas de nueve y siete años de cárcel por el millonario expolio que llevaron a cabo.