La Audiencia de Sevilla ha dictado dos autos de relevancia de cara al juicio de la llamada pieza política del caso ERE de Andalucía. Por una parte, la decisión, referida a un exalto cargo de la Junta de Andalucía, de enjuiciarlo de una sola vez, y no en los distintos procedimientos abiertos en los que figuraba. Esto hace prever que el criterio de no duplicidad se extienda a otros excargos políticos implicados, pero será necesario esperar. El segundo auto si afecta de inmediato a toda la pieza política, al admitir el tribunal la recusación promovida por el PP y Manos Limpias contra el magistrado que iba a ser el ponente en el juicio contra los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y otros 20 exaltos cargos, ya que este juez, Pedro Izquierdo, fue secretario general de Justicia de la Junta de Andalucía durante su mandato. La Audiencia no pone en duda la profesionalidad del juez ni su imparcialidad, pero admite que podría sembrar dudas y minar «la confianza de los ciudadanos» en la justicia, por lo que opta por apartarlo del caso y nombrar a otro magistrado. El caso ERE, que ha sufrido tantas vicisitudes y hasta sentencias anticipadas en su tramitación, no puede soportar más lastres o dudas, así que la decisión es muy acertada.