Dicen, comentan, cuentan que nuestro amigo Juan Montiel Salinas, a sus ochenta y nueve años, ha emprendido el eterno viaje tomando el sendero de la gloria para llegar a la morada del Eterno Padre. Pero dicen, comentan, cuentan que, este gran hombre y no menos gran periodista, esposo, padre, abuelo abnegado y amigo, de los de verdad, de sus amigos, no se va, como se fuera el poeta, ligero de equipaje. Dicen, comentan, cuentan que la corte celestial ha tenido que salir para ayudarle a llevar su mochila que va repleta del amor de su esposa, de sus hijos, de toda su encantadora familia y del cariño de todas sus amistades, que son muchas. Mas en todo esto que dicen, comentan o cuentan es que al abrir su mochila ante el Padre se han llevado la gran sorpresa de que había en ella cincuenta y seis ejemplares de la revista literaria que tan dignamente él dirigía Córdoba en Mayo desde 1957 en que la fundara hasta el ejemplar de este año 2013 y es que este hombre, que entregó su vida a su familia, a su trabajo y a esta Córdoba que le vio nacer, ha querido engrosar los anaqueles el Cielo con todos los ejemplares de su revista, donde ha acogido a tanto personaje destacado de la cultura de Córdoba y él mismo ha dicho, ha comentado y contado tantas cosas de las peñas cordobesas, de las que él también fue fundador y ha alabado tanto a nuestra tierra, su tierra, que desde el 26 septiembre lo acoge en su seno; que nuestro amigo Juan Montiel no ha querido irse de este mundo sin llevarse a su nueva morada todo por lo que él vivió y amó.

Rafaela Sánchez Cano

Córdoba