Cuando era consejero delegado de Arpegio, la empresa pública de gestión del suelo de la Comunidad de Madrid, y también una de las personas de confianza de la expresidenta Esperanza Aguirre, este gestor político escondió 146 lingotes de oro en un banco suizo. La justicia relaciona esta posesión con el cobro de comisiones ilegales en la investigación de la trama Púnica.