Algunos políticos catalanes continúan instalados en el absurdo. El joven alcalde de Argentona, de la CUP, no fue ayer a declarar ante la fiscalía que le había citado por su participación en los preparativos del 1-O, al argumentar que «la república catalana ya no es propiedad del Estado» y por ello no responde ante «un fiscal que no tiene competencias». Así suma otra muesca a su historial.