El presidente de los Estados Unidos vuelve a ser objeto de polémica, no ya por las amenazas de intervención bélica que ha cruzado con Corea del Norte o las advertencias al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. Trump condenó ayer la violencia en Virginia que dio con un balance de tres muertos, pero no queda muy claro que en su repulsa incluyera a supremacistas, nazis y al Ku Klux Klan.