Especialista en hacer amigos por el mundo, el presidente norteamericano ha abierto en Francia un nuevo frente a solucionar por su cuerpo diplomático. Trump ha puesto a los galos como ejemplo de territorio en el que acudir ahora a hacer turismo es un peligro por la amenaza terrorista, como soltó en un discurso público, y ya ha encontrado la protesta oficial de Hollande.