Hace unos tres años saltó la noticia de que el secretario de Estado de Comercio había recibido en su despacho al pequeño Nicolás. Recuerdo que aquella semana en El Objetivo nos preguntamos si era posible conocer las agendas de nuestros políticos: con quién se reunían en sus despachos oficiales y también qué asuntos trataban durante esos encuentros.

Contamos entonces que la ley de transparencia aprobada (y muy publicitada) por el Partido Popular un año antes no permitía conocer ese tipo de datos. Cosa que sigue ocurriendo. En los últimos meses hemos sabido (no de manera oficial sino por la prensa) que el anterior ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, recibió en su despacho a Rodrigo Rato y que el secretario de Estado de Seguridad actual, José Antonio Nieto, ha estado reunido en una sede oficial con el hermano de Ignacio González. Ocurrió cuando ya se sabía que estaban siendo investigados por la operación Lezo.

Seguimos estando a años luz de lo que sucede en otros países. Cualquier ciudadano de cualquier lugar puede comprobar en este momento entrando en la página web del Gobierno del Reino Unido con quién se reúnen los ministros de su Gobierno y otros altos cargos. También los regalos que reciben y los viajes que realizan. Un ejemplo ilustrativo: el departamento de Interior. Se puede comprobar quién ha recibido al consejero delegado de la compañía Motorola, a la empresa Airbus, al arzobispo de York o a una asociación de refugiados. Y además la búsqueda permite conocer el tema tratado.

La fundación Civio, toda una referencia en nuestro país en el asunto de la transparencia, pidió en el año 2014 que los partidos políticos hicieran públicas sus agendas. Pues bien, un año después de esa petición cuatro formaciones (UPyD, Iniciativa per Catalunya, Compromís y Esquerra Unida) ya habían respondido afirmativamente.

El PSOE, según Civio, publicó información sobre 40 diputados, entre ellos Pedro Sánchez, entonces su secretario general, pero ocultó los encuentros que sus interlocutores prefirieron mantener en secreto. El resto, nada de nada. Después se hizo una solicitud similar con el Gobierno. Respondieron afirmativamente (con algunas lagunas) tres ministerios: los de Sanidad, Hacienda y Agricultura.

Desde la puesta en marcha de la ley han tenido que pasar casi cuatro años para que el llamado Consejo de Transparencia (un organismo creado en esa misma ley) haya hecho suya esta petición y haya recomendado a los altos cargos de nuestro Ejecutivo que den un paso adelante. Ha ocurrido la pasada semana casualmente. Vamos a ver si conocemos todo lo que tenemos que conocer. No hay mejor desinfectante que la luz del sol.

* Periodista