El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha tomado una difícil decisión, actuando cual cirujano para evitar males mayores a su entidad. No habrá sido fácil para el banquero desarraigar la sede social de la entidad y trasladarla a Alicante, donde cuenta con un importante centro operativo procedente de la antigua CAM. Oliu nació en Sabadell, y su relación con el banco es familiar, pues se incorporó al mismo sucediendo a su padre en 1991 como consejero director general. El negocio del Sabadell en Cataluña, al igual que el de Caixabank, no llega al 30% del total gestionado, por lo que la amenaza de secesión provocó fuertes caídas en bolsa que ha atajado con el acuerdo de ayer. Eso sí, en Cataluña ya se anuncian represalias contra el banco.