Ayer comenzó oficialmente el solsticio de invierno. El día 21 de diciembre es el más corto del año en el hemisferio norte del planeta, y, por tanto, da lugar a la noche más larga. Toda una alegoría de las elecciones celebradas ayer en Cataluña, donde el día transcurrió ágil con las votaciones, pero al cerrarse los colegios la noche se hizo larga, a la espera de los resultados. Larga y dura para algunos, como el líder del PP en Cataluña, Xavier García Albiol, que vio confirmado el esperado desplome, y alegre y de corto recorrido para la líder de Ciudadanos, que no podrá poner en marcha un gobierno de corte no independentista. Al final, con el 155 ha ocurrido como con ese refrán que ironiza sobre «hacer un pan con una torta». Vuelta a empezar.