Alguien dijo por ahí que la filosofía inspira a la política y la política inspira a la filosofía. Y no se equivocaba pues al final tanto una como la otra y viceversa lo que buscan es la verdad última de la felicidad del individuo y la sociedad. Pero no por separado, que sería una aberración y un contradiós. Por tanto, cualquiera que quiera ser político o ejercer la política con un mínimo de honestidad, primero debería de hacerse filósofo. Algunos lo son y lo han sido y gracias a ellos se han ido conformando las ideologías y los partidos políticos, y hasta la democracia. Estos instrumentos, esto es, ideologías, partidos políticos y democracia no son la madre del cordero. Aunque algunos que dicen llamarse políticos afirman que sí, que la democracia, instrumento para el bien social e individual se justifica a sí misma. Por ejemplo, echar a Rajoy de la Presidencia del Gobierno de España es un acto político y democrático, pues ha sido votado por una mayoría.

Pero en democracia, todo acto debe tener un sentido filosófico. O dicho de otra forma. La política, sea de las siglas que sea ha de buscar el bien común a la vez del individual. De la moción de censura de Pedro Sánchez ¿quién se ha beneficiado? Pedro Sánchez. Es presidente, sin pasar por las urnas y cuando deje de serlo será expresidente hasta el final de su tiempo. Con sueldo, claro. Pero esto no es lo peor, y ahí lo de mi matraca de hoy con la filosofía. Pedro Sánchez sabía que no iba a poder gobernar con la manada de enemigos de la Constitución Española con los que echo a Rajoy del Gobierno. Por lo que era muy consciente que el bien general y el individual, el suyo, eran y son antagónicos. Ha sido patético en el Congreso de los Diputados el reciente rechazo de pleno de los objetivos de déficit y deuda y el límite de gasto no financiero del Estado. Y esto es solo el principio de la lección que nos queda por sentir en nuestros lomos. La democracia sin filosofía, sin ideología y con individualismo egoísta, pierde su dignidad y a los políticos los hace mercenarios de sí mismos.

* Mediador y coach