Señor director del Diario CORDOBA, le rogaría, si fuese usted tan amable, que le preguntara a la delegada de Educación, Cultura y Deporte, Manuela Gómez Camacho, qué es lo que le tengo que contestar a mi hija de 8 años cuando me vuelva a preguntar, por tercer año consecutivo, que por qué no puede ir al mismo colegio que sus otros tres hermanos, que si es porque no la quieren, no se ha portado bien, o porque ella es diferente.

Llevamos tres años intentando que mis 4 hijos vayan al mismo centro docente. Ya están tres, pero a una no la han admitido de nuevo. Los años anteriores no pudo entrar porque las clases estaban completas. Solicitamos ampliación de la ratio (se puede en un 10% sobre el número de alumnos máximo en cada clase), pero lo desestimaron porque ya estaba ampliada, incluso por encima de la misma en un niño. Por tanto, había tres clases con 27 alumnos y una con 28 (las clases son de 25). Este año han causado baja tres alumnos, por lo que según ellos nos indicaron el curso pasado, sí que se podría haber ampliado la misma. Pues ni por esas.

Ni que decir tiene que el colegio admite a mi hija sin ningún problema, porque además de que están perfectamente capacitados, esta promoción ha estado desde hace años con la ratio incluso por encima de lo permitido, con el conocimiento y consentimiento de la Delegación de Educación. Y así lo ha hecho saber mediante un escrito del que tienen constancia.

El año pasado estuvimos en la delegación para intentar buscar una solución al problema, pues mi hija no tenía centro adjudicado, y nos ofrecieron matricular a mis 4 hijos en otro centro diferente que tuviera plaza para los 4. Los iban a reubicar en un colegio público. El problema es que no existen centros públicos que tengan Infantil, Primaria y ESO. ¿Cómo es posible que no lo supieran?

En esta situación no solamente estamos nosotros, sino también otras muchas familias en Córdoba, ya que en otras provincias andaluzas, en casos particulares, sí que han ampliando la ratio.

Y ya puestos, pregúntele también cómo nos vamos a organizar este curso que viene con 4 horarios diferentes en dos centros docentes distintos que además no están en la misma zona. A esto hay que añadir que tanto mi mujer como yo trabajamos, entramos a las 8 de la mañana, muchos días doblamos y otros no sabemos a la hora exacta que vamos a salir. A saber: 4 hijos, 3 en el centro docente Bética Mudarra en 1º de Bachillerato, 3º de la ESO y 2º de Infantil y una cuarta en 4º de Primaria en el centro docente La Milagrosa.

Eso de la conciliación y reunificación familiar, ¿qué se queda, solo para las campañas políticas?

Jacinto Navas Pastor

Córdoba