Han tenido que venir emprendedores y personajes de fuera de nuestras fronteras para levantar una ciudad eternamente dormida y retardada. Lo que no hacemos los cordobeses por la tierra en que vivimos (sobre todo, los gobernantes), lo hacen los extranjeros. Cierta «vergüenza» nos debía de dar.

Me parece una idea genial la que se le ha ocurrido al magnate chino Jeam Pìng Fu, junto con otros diseñadores extranjeros de convertir octubre en un nuevo Mayo cordobés, con la primera Edición del Concurso Floral de Patios 2017, donde se han adornado varios rincones bellos de la capital que, junto a la Ruta de Los Patios, han hecho que revivamos una «segunda primavera».

Gracias a ellos, ha aumentado el turismo y las calles se han visto engalanadas de gente, con un bullicio que hacía respirar un ambiente muy agradable. Daba gusto pasear por esta Córdoba que tanto nos enamora, aunque también hay que reconocer que el «buen tiempo» reinante no ha sido el más idóneo para otros aspectos, dado el periodo de sequía que padecemos.

Mi más sincera enhorabuena y felicitación a estos señores que espero, sigan invirtiendo en Córdoba con sus gratas y bellas ideas revolucionarias, que hagan una capital más viva y emprendedora. Ojalá pudiéramos copiar todos su modelo.

Estos inteligentes personajes contrastan con otros mandatarios madrileños o canarios nefastos y muy perjudiciales para nuestro entorno que nunca jamás debían de haber pisado esta ciudad califal, como «los Gonzáles», actuales dueños del Córdoba Club de Fútbol.

¡Oh: Si tuviera nuestro equipo un dirigente como el magnate chino! Quizás otro gallo nos cantaría.