Si en los centros de educación infantil no hiciéramos nuestro trabajo en tiempo y forma, nuestro alumnado pasaría al siguiente ciclo sin hábitos de higiene, sin autonomía personal, sin socializar entre compañeros, sin adquirir rutinas, sin controlar esfínteres..., en definitiva, pasarían de la escuela infantil al colegio en pañales. Pues eso le ha ocurrido al Gobierno andaluz, más de un año sin convocar a la Mesa del Sector de Infantil, sin proponer alternativas, sin debatir ninguna propuesta, sin buscar soluciones a toda la problemática que acarrea la educación infantil; en definitiva, sin hacer nada y, en el último momento, aparecen con un Decreto Ley de Urgencia que a nadie convence: partidos políticos, sindicatos, patronales, familias...

Ha perdido el tiempo y después, pierde las formas. Convoca de urgencia, cómo no, a los representantes de centros exclusivos de primer ciclo de Educación Infantil Adheridos al Programa de Ayuda; incluye en la convocatoria a algunos sindicatos pero no a todos, a algunas patronales pero no a todas, deja fuera a algunas asociaciones muy implantadas en el sector pero incluye al representante de otra que no está constituida. Uno de los excluidos es el Foro Andaluz del Sector de Educación Infantil (Fasei), patronal de ámbito regional e implantación en todas y cada una de las provincias de nuestra comunidad autónoma.

No obstante, ya fuimos ninguneados hace años al presentar nuestras credenciales y solicitar la inclusión en la Mesa Sectorial. Ahora vuelven a hacerlo, pero una pregunta queda sin respuesta, ¿cómo sabe la administración quienes sí y quienes no representan a los centros adheridos? Nos excluyen incluso después de haberles recordado nuestra existencia y de haberles solicitado el poder asistir a la reunión, pero no recuerdan que los de infantil tenemos una constancia infinita.

Las escuelas infantiles cumplimos con lo que se espera de nosotras, somos valoradas y queridas; ponemos cariño en lo que hacemos y en todo nuestro alumnado y procuramos su bienestar ofreciéndole todos los recursos a nuestro alcance para conseguirlo. Los llevamos a todos por delante, sin dejar ninguno atrás y si alguno protesta o llora, no nos enfadamos ni lo dejamos de lado; al contrario, nos volcamos en él hasta que averiguamos la razón de su llanto y conseguimos que vuelva a sonreír. Al fin y al cabo sabemos de la importancia de nuestra etapa, sabemos que colaboramos en poner las bases para que niñas y niños puedan desarrollarse en plenitud. No puede decirse lo mismo de la Consejería de Educación, salvo que rectifique en el futuro.

<b>Blas Miguel Rodríguez Zamora. Presidente de FASEI</b>

Córdoba