A ver, si consigo que me hagan fija el año que viene, quizá podríamos intentarlo. Aunque lo ideal sería dejar pasar unos meses. Cuando yo ya esté plenamente consolidada en la empresa. Aunque, para eso, primero se tiene que apuntalar la compañía. Si seguimos así, empezarán a disparar. Y yo, con 32 años, con pareja y sin hijos, soy el objetivo perfecto para el tipo de recursos humanos. Mejor esperar un poco más. Aún tenemos tiempo. Aunque el ginecólogo me advierte de que, a partir de los 36, las posibilidades de quedarse embarazada se van reduciendo. Pero, bueno, si no es al primer intento, será al segundo o al tercero o... Siempre están las ayuditas hormonales. Es cuestión de pensar con la cabeza fría. Nada de dejarse llevar por la emoción cuando veo un bebé por la calle. ¡Claro que me muero de ganas! Y son unas ganas así, sin filtros, más animales que racionales. Una ilusión hecha de piel y ternura. Pero no, no debo dejarme llevar. Lo importante es lograr la estabilidad. Que la empresa confíe en mí. Que no me vaya a botar a la primera de cambio. Eso es lo importante. Sí, lo importante...

El Gobierno balear ha multado a Iberia por exigir el test de embarazo a las aspirantes a un empleo. La compañía asegura que «nunca» ha dejado de contratar a una mujer por estar encinta. Entonces, ¿para qué imponía la prueba? ¿Para programar el regalo de la canastilla? Menos cuentos, por favor. Ya son muchos años, siglos, de discriminación.H

* Escritora