En 2010 asistí, como simple espectador, al Congreso de Marketing Digital en Colonia. Deambulé por los 330 stands con firmas de todo el mundo. El mundo futurista del márketing: la publicidad, Internet, Yahoo, Google, YouTube, Facebook y naturalmente los grandes grupos mediáticos on line. Las palabras del gurú Amir Kassai aun resuenan en mis oídos: «Muchas empresas han vendido humo, creían que podían colocarle al consumidor cualquier idiotez mediante un buen márketing». Su filosofía del consumo rompía con la ortodoxia clásica. «Hay que tener las cosas que de verdad te hacen la vida más eficaz». Y hoy, dando un salto al márketing político, que allí en Alemania solo estuvo presente de una manera subliminal, me he «plantado» en la Moncloa. El jefe del gabinete del presidente Sánchez es Iván Redondo, especialista en márketing electoral. Pero yo creo que es mucho más; al menos como aquellos gurús que expusieron sus teorías en Colonia. Y me pregunto si por desgracia la política ya es puro márketing. Parafraseando al señor Kassai: ¿puede el Gobierno colocarnos a los españoles mucho humo mediante un buen jefe de gabinete nada convencional? Iván Redondo ya ni necesita ser un militante del partido que gobierna; se adapta al cliente. Fue también mano derecha --¿ahora es mano izquierda?-- del expresidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago y asesor de Xavier Garcia-Albiol, líder del PP catalán. David Gistau dice que este Gobierno, supuestamente fundador de la nueva España, sabe que carece de fuerza para serlo y se conforma con parecerlo. ¿Gracias a ese márketing?

* Periodista