El Cosmos fue descubierto en época relativamente reciente. Antes, solo la Tierra era lo único que existía. Después, durante la última décima parte del 1% de la vida de nuestra especie, en el instante entre Aristarco y ahora, caímos en la cuenta, por cierto con hosquedad y de muy mala gana, que no éramos el centro ni mucho menos el principal objetivo del universo, sino que habitábamos un mundo enano y frágil, perdido en la inconmensurable inmensidad y en la misteriosa eternidad, yendo a la deriva, como un navío sin piloto, navegando por ese recién desenmascarado océano cósmico, salpicado por doquier por centenares de miles de millones de galaxias, así como por mil trillones de estrellas.

Y hasta que, últimamente, audaz y agradablemente convencidos, pudimos sondear ese enorme piélago, pues sintonizaba con nuestra naturaleza, reconociéndolo, finalmente, como nuestro hogar, ya que de él, y en él, con pavesas y cenizas de estrellas estamos hechos; induciendo que nuestro origen y evolución derivaron de remotos acontecimientos cósmicos. Somos pues vástagos, como ya conocían los antiguos creadores de mitos, tanto del cielo como de la Tierra. De modo que la posterior decisión de viajar en ese universo, cuando se tomó, se hizo para auto descubrirnos.

Sin embargo, a lo largo de nuestra existencia sobre este valle de lágrimas, vasallo del Sol, hemos acumulado un cierto equipaje evolutivo, en parte nefasto y letal, como las propensiones hereditarias a la agresión y a la violencia, a la degradación moral, a la humillante sumisión a los líderes, y a la xenofobia. Todo lo cual plantea serias dudas sobre la supervivencia de la especie. No obstante también hemos adquirido costumbres contrarias a las anteriores improntas al objeto de neutralizarlas, como la compasión para los demás, el amor hacia nuestros hijos y nietos, a la familia, el deseo de aprender de la historia, así como por poseer una inteligencia apasionada y de altos vuelos. Los chauvinismos étnicos, religiosos o nacionales son tan de corto alcance como difíciles de mantener durante mucho tiempo.

* Doctor ingeniero agrónomo

Licenciado en Derecho