A más de uno le habrá llamado la atención cuando observa la visceralidad con la que se ponen en escena la mayoría de los plenos en el Parlamento británico. Mientras que uno habla desaforadamente no es raro que su voz quede apagada por los abucheos o las réplicas encendidas de sus señorías sin aguardar a que les toque el turno de palabra o de réplica. Vamos, haciendo uso de la expresión popular, que es muy frecuente que entre lores y comunes las cosas se pongan tiesas. Pero no es lo único que adopta esa guisa. Porque la red informática del Parlamento británico ha registrado 24.473 tentativas de acceso a páginas pornográficas entre junio y octubre del 2017, una media de 160 intentos al día, según datos oficiales. Vaya con sus señorías.