Hasta el próximo domingo se celebra en Madrid la Feria Internacional del Turismo, Fitur, un escaparate al que acuden 165 países y alrededor de 200.000 visitantes de todo el mundo, una muestra en la que hay que estar presente si, como en el caso de Córdoba, el turismo es uno de los principales recursos económicos. En esta edición, Córdoba --la provincia en su conjunto-- ocupa un espacio en el estand de Andalucía en el que, durante los cinco días de celebración, se van a presentar una treintena de actividades turísticas, desde las fiestas más tradicionales, como los Patios o la Semana Santa, hasta el 700 aniversario de la Sinagoga, el 500 aniversario de la muerte del Gran Capitán, el Campeonato de Doma Vaquera o las catas de jamón, vino y aceite, a las que se han sumado este año otras ligadas a la gastronomía, como la segunda edición del Califato Gourmet, que traerá este año a seis cocineros españoles de reconocido prestigio, todos con soles Repsol o estrellas Michelín.

La provincia de Córdoba ha registrado un aumento de viajeros y pernoctaciones durante los cinco últimos años. En la capital, el pasado año subieron un 9,20% los viajeros y un 7,89% las pernoctaciones. Igual ocurrió en la provincia, donde las subidas fueron del 7,9% y del 6,5% respectivamente. También se produjo un récord de visitantes a la Mezquita. Las perspectivas son muy halagüeñas. Por eso es muy importante que las administraciones --Junta, Diputación y Ayuntamiento-- acudan juntas, como es el caso, y la oferta se unifique bajo la marca Córdoba para que sea más efectiva. El producto es de primera calidad.