Hoy es un día de fiesta, señalado en el calendario con letras grandes. Hoy nuestra Constitución Española cumple 39 años, y con perspectiva todos podemos afirmar que ha sido el periodo más próspero de nuestra historia gracias al sistema de derechos y libertades que quedó consagrado en nuestra Carta Magna. Gracias a ella hoy España es una democracia madura y consolidada, y podemos sentirnos orgullosos por lo que hemos conseguido juntos. España es hoy una gran nación porque hemos sabido construir unidad a partir de nuestras diferencias.

Frente a quienes cuestionan nuestra democracia, somos muchos los que defendemos la vigencia de los valores constitucionales que nos hacen libres e iguales en derechos y obligaciones. Y hoy, como hace 39 años, reivindicamos el consenso y la capacidad de llegar a acuerdos para garantizar que España siga estando en la vanguardia del desarrollo económico y social.

La Constitución Española nos permitió pasar de un país económica y socialmente atrasado a una democracia consolidada, con plena garantía de derechos y libertades, y con un futuro floreciente que estaba por llegar. Hoy nuestra Constitución continúa siendo el mejor marco para afrontar un futuro común de libertad, bienestar y prosperidad.

Estos últimos años se ha emprendido -desde algunos partidos independentistas-- un proceso para subvertir los fundamentos de nuestra democracia, violentando los derechos de todos los españoles. La opción mayoritaria de los españoles ha sido aplicar toda la fortaleza del Estado de Derecho que garantiza que todos los ciudadanos somos libres e iguales, en derechos y obligaciones.

El Gobierno de España garantizará siempre que ni España ni la soberanía nacional van a ser fragmentados, para ello cuenta con todos los recursos y los mecanismos que la Constitución habilita para plantar cara a los que quieren que una parte de España deje de serlo. 39 años después nuestra Carta Magna continua ofreciendo las mejores herramientas para hacer frente a cualquier desafío. Cualquier opción que se sitúe fuera del marco legal de convivencia que los españoles nos dimos no tiene futuro en España ni en Europa.

Tenemos las mejores herramientas: una Constitución que garantiza los mismos derechos a todos los ciudadanos, un Estado de Derecho que funciona y un presidente del Gobierno decidido a hacer valer los principios democráticos. Los desafíos territoriales, el necesario debate sobre financiación autonómica y local, unido a los retos de futuro tienen respuesta desde la estabilidad de un marco de convivencia común que debe basarse en el consenso.

La Constitución Española es de todos y para todos, y habremos de ser el conjunto mayoritario de los españoles los que decidamos su futuro desde el respeto y la preservación de los principios, valores y opciones fundamentales que el pueblo español quiso establecer como pilares de nuestra democracia. Y ahora toca reivindicarla más que nunca. Las reformas que la Constitución Española necesite deberán afrontarse con lealtad institucional y con la serenidad de un pueblo maduro que ha sabido hacerse mayor de edad con el amparo de la principal norma de nuestro ordenamiento jurídico.

* Presidente PP de Córdoba