La vida es una caja de sorpresas y está claro que de un día para otro podemos encontrarnos con algo tan inimaginable días antes, que tengas que frotarte los ojos para dar crédito a la realidad que tienes delante.

Tal vez esto ocurra porque la vida en sí misma supera con creces la ficción más rebuscada y eso se lo digo de buena tinta, acostumbrada a escuchar en los juzgados las historias más rocambolescas. ¿Novela de ficción? No. Realidad pura y dura de cada día.

Está claro que la vida nos sorprende con victorias épicas que nadie hubiera imaginado tiempo atrás, como con mociones de censura que en un plis, plas desbancan de improviso al más correoso de los presidentes de España que, noqueado, de nuevo nos sorprende pasando la tarde en el bar. Así, sin más.

Pero si increíble parecía todo esto, más lo es la soltura, la rapidez y hasta el gracejo con el que el nuevo presidente, ese otro por el que nadie hubiera apostado ni un euro, se saca de la chistera un Gobierno que, miren ustedes, no me negarán que tiene estética, solvencia sorprendente (al menos sobre el papel), tecnicismo adecuado a cada cargo y una maravillosa por sorprendente proporción de 11 ministras (una de ellas vicepresidenta ) y 6 ministros, en un conjunto poliedrico y sorprendente.

¿Alguien hubiera imaginado a nuestro único astronauta de ministro? Y no me negarán que el trio masculino de Borrell, Duque y Grande-Marlaska nos pone y mucho. Aunque Ábalos estaba claro, sorprende el paisano Planas, pelín demodé y el garbanzo negro para mí, un tal Maxim Huerta venido de la camilla de «Ana Rosa» que ni de Cultura, ni menos de Deporte lo veo como máxima autoridad. Una auténtica bomba en ese Consejo de Ministras.

Y digo bien, porque por primera vez en la historia esto es un Consejo de Ministras en toda regla que, ademas y por ejemplo, es médica la que se ocupará de la Sanidad, fiscal experta en temas de narcotrafico o terrorismo la que lo hará de la Justicia, experta en cambio climático --!ya era hora!-- la que tendrá esa responsabilidad, o economista y abogada, además de aclamada directora general de Presupuestos de la Comisión Europea, la que deberá lidiar con nuestra economía y mirar a Europa. Y así cada una de ellas.

Dejen que hoy me alegre al menos por este hito histórico escrito en femenino porque para que un día deje de serlo, alguna vez debía ser la primera.

«El Renacido» en contra de todo pronóstico ha vuelto en busca del retorno de votos y parece que para quedarse...

¡ Sorprendente! ¿O no?

* Abogada