Nuestro país sigue viviendo mil encrucijadas. Una de ellas, sin duda, en el ámbito político, es la de Cataluña, que tantas páginas ha emborronado ya, tantos debates, tantos programas de radio y televisión, y no digamos nada de su repercusión en las redes sociales. Quizás tendríamos que recordar aquella famosa frase de G. K. Chesterton: «En el borde de un precipicio solo hay una manera de ir para adelante: dar un paso atrás». José María Pemán la utilizó para hablar de los artículos periodísticos y algunos de sus entresijos: No se crea, decía el famoso escritor andaluz, que un artículo queda hecho con reproducir bien «lo que pasa», cuando precisamente lo que hay que procurar es inyectar en lo que pasa el suero y la vacuna de los valores más altos del ser humano, o sea, «lo que no pasa». Y es que son muchas las ocasiones en las que «un paso atrás» no significa, ni supone una huida, sino todo lo contrario: el acierto de evitar una posible catástrofe. El pensamiento de Chesterton podría aplicarse en estos momentos, cuando la danza de los políticos se acerca peligrosamente al borde de un precipicio, y se resisten a tomar decisiones obvias. Porque así como la duda, en algunas circunstancias de nuestras vidas, es síntoma de inteligencia, el «dar un paso atrás» puede ser un acto valiente y audaz para no despeñarse por el precipicio. Todos tenemos que «dar un paso atrás» en algún momento de nuestra existencia. Y con más urgencia, o con más decisión, los que tienen la misión y la responsabilidad de dirigir un país o de encauzar y solucionar los problemas más difíciles, las situaciones más angustiosas. Hay problemas que no solo afectan a sus principales responsables, sino a toda la comunidad, a todas las gentes. Y ahí, sí que se impone, no solo la reflexión y la prudencia, sino algo mucho más definitivo: «dar un paso atrás» para no despeñarse por el abismo. Sería un grave problema que fuera verdad la acusación que lanzaba Pietro Citati: «Hoy preferimos quedarnos pasivos y vivir envueltos en un misterioso letargo».

* Sacerdote y periodista