El pasado 14 de mayo, don Rafael Luna denunciaba en una carta al director en Diario CORDOBA el hecho de que la ciudad de Córdoba en plena semana de patios estaba llena de cartelería atada al mobiliario urbano, quizás le faltó hacer hincapié en el problema económico que esta actividad de economía sumergida supone.

Hace unos años llamé a la Gerencia de Urbanismo solicitando la tarifa para colocar publicidad atada al mobiliario urbano. Cuál fue mi sorpresa cuando el funcionario me dijo que este tipo de publicidad que colmataba Córdoba en ese momento estaba totalmente prohibida por ordenanza. La Ordenanza Municipal de Publicidad Exterior de Córdoba prohíbe la fijación de publicidad en el mobiliario urbano.

Ahora mismo la ciudad está llena de publicidad de circos y de toros atada a farolas y señales de tráfico que se anuncia gratis total. Es lo que podemos llamar competencia desleal frente a las demás empresas que respetan la ordenanza e invierten en publicidad solamente en los medios habituales como Internet, prensa, vallas, televisión, etc.

Además supongo que algo que es ilegal no pagará impuestos en estos tiempos de crisis. Desde luego si todos nos dedicáramos a esta mala práctica, pero que te sale gratis, la ciudad tendría una pinta horrorosa.