La temporada siguiente a la gesta de haber ganado la Premier, el Leicester está hundido en la clasificación, a solo un punto por encima de la zona de descenso. Los jugadores que entrena el técnico italiano, al contrario de lo que sucedía la temporada anterior, ya no disputan todos los partidos como si fueran finales. El miércoles se mide en Champions al Sevilla en el Sánchez Pizjuán.