Coincide la actualidad con aquella Córdoba que siempre ha estado en la memoria: la Electromecánicas, el Círculo de la Amistad, el cine Andalucía, el estadio San Eulogio, quizá la avenida de Barcelona y Manolete. Aquellos jueves en que los seminaristas íbamos a jugar al fútbol a los Salesianos salíamos de Amador de los Ríos y enfilábamos directamente hacia Cardenal González, una calle, entonces, nada aconsejable para chicos que querían ser curas. Luego pasábamos por el Potro, Lineros, San Pedro para irnos, atravesando la plaza del Vizconde de Miranda, por Alfonso XII, Puerta Nueva, San Lorenzo y María Auxiliadora, trayecto que nos había servido para desentumecer los músculos. Aparte de los partidos ganados y encuentros vestidos de futbolistas con paisanos, de aquellos jueves mi memoria lo que recuerda son las carteleras del cine Andalucía que propiciaban que la imaginación, entonces en una fase de creatividad sin límite, inventase historias donde la fantasía intentaba perderse sin retorno alguno. Se me ha quedado grabada la cartelera de La noche de la iguana, una película que hablaba precisamente de un exsacerdote anglicano alcohólico, interpretada por Richard Burton, Ava Gardner y Deborah Kerr, dirigida por John Huston y basada en una novela de Tennesse Williams. Me imagino que la calificación en aquella época sería un 3-R (rosa con reparos) o 4 (grana peligrosa). Evidentemente mi imaginación nunca pudo ir a comprobar la realidad y la ficción que sobre mí ejerció aquella película. Ahora, al cabo del tiempo, cuando a veces por los patios entro en la casa de la calle Isabel II por la que sus vecinos te dejan pasar hasta la plaza de San Eloy, me retrotraigo a aquella época de La noche de la iguana al mirar de cerca al espacio de aquel cine Andalucía. Recientemente, y después de que el alcalde Nieto pusiera de moda este lugar al querer convertirlo en un mercado, la vecindad lo devuelve a la actualidad. Mañana, sábado, 3 de junio, desde las once de la mañana hasta las seis o siete de la tarde, se celebrará en la zona la segunda convivencia vecinal para reivindicar en el antiguo cine Andalucía un espacio social con equipamientos deportivos y aparcamientos; desde allí, a partir de las ocho, se irán al Molino de Martos para unirse a la marcha de mujeres por la paz, la interculturalidad y el mestizaje que sonará con la música de la banda de jazz Al raso. Y que al final abrazarán la Mezquita que, como la Electromecánicas, el Círculo de la Amistad, el cine Andalucía, el estadio San Eulogio, quizá la avenida de Barcelona y Manolete nunca ha dejado de estar presente en la memoria de Córdoba.