El bitcoin o moneda virtual, nacida hace unos años con el objetivo de hacer más rápidas y ágiles las transacciones comerciales por internet, se está convirtiendo en la moneda de los ciberdelincuentes, ya que apenas se utiliza en los pagos y cobros cotidianos en las redes --muchos comercios no aceptan bitcoins, y la mayoría de los clientes no están interesados en ellos, pues ni abaratan la transacción ni la hacen rápida-- aunque su cotización está cada vez más alta: 1.600 euros vale un bitcoin. Que es, precisamente, la moneda en la que quieren cobrar los hackers del ataque ransomware WannaCry que tiene en jaque al planeta. ¿La razón? Que su uso es anónimo.