Como aquel que naciendo lechón acaba en marrano o cochino para ser generalmente sacrificado en matadero, tradicionalmente sobre la festividad de san Martín, el 11 de noviembre. Y así los que pertenecen al famoso y celebrado tronco ibérico de tan suculentos productos. Pero no, aunque se hagan merecedores del mayor desprecio, los bípedos que, sin ser auténticamente de la familia de esos artiodáctilos hocicados, son considerados a tenor de sus deleznables comportamientos tan cerdos como los genuinos suidos a los que denigran. Una característica que los distingue frente a la decencia de cualquier otro ciudadano, pues las cerdadas nunca pasan desapercibidas.

A tales personajes, algunos muy relevantes, los encontramos en más de un escenario. Por ejemplo, entre las falsas amistades, que no son tales, en los distintos círculos sociales y en otras asociaciones, entre parientes, en comunidades de vecinos, o en la empresa, verbigracia en las cúspides, etc., y sobre todo en la clase política, donde se da no raramente este notable espécimen, máxime entre los situados en las elite de las organizaciones, y así el chaquetero que muda los principios que nunca tuvo aduciendo que tomará los que jamás tendrá, siempre para apuntarse al caballo ganador, o el trepador que se abre paso a codazos y zancadillas, o el taimado felón, o el untuoso tiralevitas. Pero nunca se debe generalizar, a pesar de que la lacra afecte al conjunto de la sociedad, o aunque el irresponsable político, que en principio parecía fiable, acabe haciendo lo contrario de lo prometido.

Estas actitudes se suman a las hipócritas maneras de producirse ante los demás que, con manifiesto desparpajo, se suelen desarrollar por tan nefastos individuos, mostrando el peculiar modus operandi; pues a poco que se les observen acabarán manifestando su falsedad, delatando el fingimiento de cualidades, sentimientos u opiniones contrarios a los que verdaderamente tienen o experimentan. Sucede también aquí lo que igualmente acaece en otras latitudes y países, allí donde la ponzoña de la vileza se deja notar.

* Doctor ingeniero agrónomo

Licenciado en Derecho