La última Asamblea de C’s ha definido el partido como de Centro Liberal y Progresista. Y, ¿qué es el centrismo politico? ¿Qué utilidad tiene en nuestra sociedad actual?

El centro ha sido y es en primer término una necesidad de nuestra evolución histórica. La historia de España se ha caracterizado durante el último siglo y medio, hasta 1976, por la impotencia o la incapacidad de la sociedad española para organizar de manera estable su convivencia en un estado democrático de gobierno que encauzase los conflictos sociales, económicos y políticos inherentes a la vida colectiva. A partir de 1976 con un planteamiento de centro se construyó un consenso nacional cuya maxima expresión es nuestra actual Constitución. Con sus deficiencias institucionales, por otra parte corregibles. Lo que históricamente no fue posible con planteamientos típicos de derecha e izquierda se alcanzó por el sentido abierto e integrador del centrismo.

El centro político, además de una necesidad engendrada por nuestra historia, es una posición política, que implica unos objetivos, criterios y postulados de carácter ideológico.

Es interesada la afirmación de quienes reducen el centrismo a un mero punto geométrico electoral, equidistante de la derecha y la izquierda, los cuales curiosamente se apresuran a autocalificarse de centro-derecha y centro-izquierda; buscando en última instancia un mayor respaldo electoral.

El centrismo es en primer término una forma de interpretar, de combinar y de llevar a la practica, al encarar los problemas, los grandes valores de las sociedades occidentales democráticas y pluralistas: la libertad y la igualdad. Es, en segundo lugar, una manera de entender y tratar la realidad política y social y la resolución de sus conflictos.

A este respecto el centrismo se manifiesta contrario la los dogmatismos porque, a la postre, coartan la libertad intelectual y obstaculizan el camino del progreso, por lo que defiende el diálogo y el consenso participativo como método de enfrentarse a las reformas estructurales que precisa el país y concibe la tarea del gobernar, más como integración que como simple imposición.

El centrismo finalmente hace del progreso social, por la vía de la reforma el objetivo constante de su acción política. Por eso es progresista.

La izquierda no detenta, como pretende, el monopolio de la definición de progresismo. No creo que la izquierda tenga, con carácter general y en la España de nuestros días en particular, capacidad u autoridad moral para proclamar en exclusiva lo que es progresismo y lo que no lo es. En esta tarea de clarificación, nada mejor que acudir a los ejemplos de la historia y observar las sociedades socialistas y su fracaso, no solo económico sino en el desarrollo de las libertades.

Por otra parte es verdad que con un gobierno de derechas la economía ha cambiado su rumbo y experimenta un fuerte crecimiento. Pero, como decía el profesor Dahrendorf, el crecimiento no es en sí mismo un objetivo, ni es aceptable cualquier tipo de crecimiento. El actual crecimiento del PIB no nos aproxima a los países más avanzados, ya que, en mi opinión relega a un segundo lugar el desarrollo tecnológico y educativo, además de descuidar la solidaridad. El crecimiento económico no puede concebirse como una lucha descarnada y sin cuartel al que todo se sacrifica.

La principal conclusión de todo esto que que solo una alternativa de centro liberal y progresista entendida esta en todas sus dimensiones garantizará la liberación de obstáculos económicos, sociales y culturales, que impiden a mucha gente el ejercicio real de la libertad. Porque solo la igualdad de oportunidades garantiza el ejercicio real de esta y a su vez el bienestar social de los españoles.

Hoy tenemos la oportunidad con Ciudadanos de volver a recuperar la ilusión en los cambios que nos propuso en su día UCD y más tarde CDS de la mano de Adolfo Suarez. El Centro ha vuelto a la vida política española. Y Albert Rivera puede representar hoy lo que en su tiempo Adolfo Suarez como motor de cambios pactados y sin estridencias.

* Exsecretario local CDS

Militante Ciudadanos