pORDENANZA

nCrimen a un colectivo:el taxi N

***Francisco Huertas

***de Gracia

***Córdoba

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Sí, eso sucederá si no se para lo que la Comisión Nacional de Competencia pretende hacer: quitar de un plumazo la ordenanza que aprobó un pleno del Ayuntamiento por mayoría, sin un voto en contra, democráticamente, porque desaparecerían 600 familias (unas 2.000 personas afectadas directamente).

El 80% que trabaja en el taxi son gente joven, que pagan hipotecas echando un mínimo de 12 horas diarias, y muchas noches, fines de semanas y festivos que les impide realizar una vida familiar y social.

La ordenanza no es muy distinta a la de otras ciudades. Por eso, no sé si las organizaciones (UGT, CCOO, Facua, Etaxi, Taxi Mezquita...) que se han felicitado por la actuación emprendida por la Comisión Nacional de la Competencia eran eso lo que pretendían: la desaparición del taxi. Organismos que existen por los impuestos que pagamos los trabajadores, UGT y CCOO y que es casi nula la representación que tiene en el taxi; Facua, que está en contra de este colectivo por cuestiones personales, pero no lo vemos denunciar a las grandes empresas; y voy con mis "compañeros" de Etaxi y Taxi Mezquita, que entre las dos suman 14 asociados y no dejan de poner piedras al colectivo y no se dan cuenta que han lanzado una china hacia el cielo y nos va a caer una roca, a todos, en toda España, y a ellos también. Nos jugamos existir o morir, y ahora quiero ver a los políticos de uno y otro lado, y no en las campañas electorales, junto a las 600 familias que somos.

pFESTIVIDAD

nLa Fuensanta, untérmino medio N

***Pablo P. Carreras

***Córdoba

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El próximo martes la ciudad celebra la festividad de La Fuensanta, y, como viene ocurriendo cada vez que el Ayuntamiento cambia de color político, la polémica precede a las celebraciones que tienen lugar en el barrio que lleva por nombre el de la copatrona de Córdoba. El PP le dio un marcado carácter religioso, a lo que protestaron vecinos y colectivos que, por contra reividicaban un espíritu más verbenero para la efeméride, esa especie de feria de septiembre que en su día fue. No sólo por pedir ese momento festivo callejero tan de Córdoba, sino porque también para muchos de ellos la explotación de barras y casetas supone una buena fuente de ingresos que ayudan a sacar adelante algunos de sus proyectos. El Ayuntamiento se ha volcado hacia la izquierda tras la últimas urnas y de nuevo se ha querido que predomine el sentido laico en la conmemoración. Ahora bien, creo que las dos partes de este debate tienen razón, la fiesta nació de una creencia religiosa y fue cobrando un sentido participativo. Así que, por favor, aprovechen la vía del diálogo.