pDENUNCIAS A UN PSIQUIATRA

nUn asuntomuy feo N

***Miguel Angel Loma Pérez

***Sevilla

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Feísimo asunto el del prestigioso psiquiatra sevillano denunciado por un grupo de pacientes por haber sufrido supuestos abusos sexuales y mala praxis profesional, y que hasta ahora se concreta solo en una denuncia presentada ante el Comité Deontológico del Colegio de Médicos. Feísimo tanto por las circunstancias personales del denunciado, como por el incremento de denunciantes que, por su relevante posición, no parece que busquen un interés lucrativo. Y aunque la presunción de inocencia que ampara al psiquiatra solo cabe destruirla por una sentencia condenatoria tras el pertinente proceso judicial, poco ayuda a la defensa su manido argumento de que los hechos denunciados son falsos, porque se trataría de una denuncia de hace años que acabó siendo finalmente archivada.

pETERNA PREGUNTA

nDios y el problemadel mal N

***Francisco Baena Calvo

***Palma del Río (Córdoba

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El sufrimiento y el dolor, la guerra y el hambre, la muerte de los seres más queridos y la injusticia más atroz, los desastres naturales y las masacres de etnias enteras en el mundo hacen estallar una pregunta en forma de estupor y sobrecogimiento: ¿Por qué Dios permite el mal? Esta pregunta no es nueva en la historia humana pero se recrudece ante el sufrimiento humano y la muerte de los más débiles, especialmente de los niños. Desde siempre esta pregunta ha sido planteada no solo desde conciencias lejanas a la dimensión religiosa sino desde personas creyentes que han querido encontrar una respuesta válida desde su confianza en Dios. J.B. Meztz sugería una "mística del sufrimiento junto a Dios", es decir, "orar haciendo preguntas, brotadas de la angustia y quedarse a la expectativa, como Job o como Jesús en la cruz, ante el silencio de Dios". Muchos hombres y mujeres se preguntan angustiados, y su oración es una queja del "aparente silencio de Dios", aunque bien sabemos que Dios se manifiesta misteriosamente en el corazón del que lanza esa queja. No abandones la confianza en Dios si te preocupa el sufrimiento del inocente. Desde El encontrarás una respuesta profunda al dolor tan cercano en el hombre y mirarlo con fe puede ser la única respuesta que no nos haga anclarnos en nuestra angustia. No olvides que Dios se hace "bálsamo en el dolor", condolencia en los sufrimientos, reconociendo que se hace presente en el que sufre, haciendo suyos los sufrimientos de toda la humanidad.